martes, 19 de mayo de 2015

EL PORFIRIATO

UNIVERSIDAD DE GUADALAJARA
SISTEMA DE EDUCACION MEDIA SUPERIOR
ESCUELA PREPARATORIA REGIONAL DE COLOTLAN
"MODULO HUEJUCAR"

 DEMOCRACIA Y SOBERANIA NACIONAL

PROFESOR 

SALVADOR ACOSTA LEDEZMA

ALUMNA 

YESMY MARIVY AVALOS LOPEZ

CODIGO

213666946

HUEJUCAR JALISCO


EL PORFIRIATO 



El porfirato es el periodo histórico donde el poder estuvo a cargo de Porfirio Diaz.
Este periodo de la historia de México que se dio de 1876 a 1910, donde aquí se dieron varias transformaciones económicas que ayudaron a la posibilitacion de la conformacion de une estado nacional y fuerte y con estabilidad política durante casi 35 anos. las transformaciones del país  no fueron beneficiosas para todos  si no estuvieron dirigidas a permitir grandes negocios y fortunas a los capitalistas extranjeros.



ASPECTO POLÍTICO 

Porfirio Díaz  figuró como un protagonista central de tales disputas, al levantarse en armas en  dos ocasiones: una en 1871, en contra  de la reelección del presidente Juárez con el plan de la noria, movimiento que, a pocos meses, fue derrotado. Al morir  Benito Juárez, en 1872, se registro una nueva disputa por el poder, saliendo  victorioso Sebastián Lerdo de Tejada. Al intentar éste reelegirse en 1876, Porfirio Díaz se levantó en armas, por segunda ocasión, ahora con el plan de Tuxtepec, resultando vencedor.
En el 1876, a llevar a cabo el plan Tuxtepec, el general Díaz propuso  como “Ley suprema”  de la nación el principio de la no reelección del presidente y gobernadores; además, aseguró  que él en ningún momento  aspiraba a permanecer en el mando y que, al obtener el triunfo, volvería “a la quietud del hogar domestico”. Pero no lo cumplió. Al asumir por segunda ocasión la Presidencia de la  república, en 1884, se reeligió de manera ininterrumpida, hasta que una nueva revolución, la de 1910  lo obligó a renunciar y dejar el país.
La reelección del general Díaz  lo hizo ser el hombre más importante  de México  por espacio de treinta años. En este tiempo sucedieron muchas cosas sobresalientes en el país: se logró alcanzar la estabilidad  política; se registró  un extraordinario  crecimiento económico, disminuyó considerablemente la delincuencia  y el bandolerismo casi desapareció como fenómeno social. Pero a la par de estos grandes cambios a favor de la patria, también hubo grandes abusos  tales como: despojo de la propiedad comunal  indígena; se fortaleció  el latifundismo; se reprimió con mano dura, mediante la ley  fuga  o la pena de muerte, a quienes alteraran el orden público o se opusieran  al régimen; se ataco la libertad de prensa y la gran parte de la población se mantuvo en la pobreza.
En términos generales se puede decir que el Porfiriato es un periodo en la historia nacional de marcados claros y oscuros: liberal pero al mismo tiempo conservador, conciliador y represivo, demócrata y autoritario, es un periodo polémico; los mismos historiadores tienen opiniones encontradas. La prensa de la época, por ejemplo, dependiendo del momento y su filiación, al referirse  al caudillo de Tuxtepec  lo mismo pintaba como un dictador  que el héroe de la paz; a un violador de leyes  y libertades individuales que al  árbitro supremo de la nación; al vendedor de su propia patria que al constructor del México moderno. El historiador Francois- Xavier Guerra destacó al respecto: “Fue el Porfiriato un régimen extraño: sus contemporáneos los calificaban de patriarcal; los revolucionarios  le llamaron dictadura;  nuestros contemporáneos lo designan con etiquetas diferentes que van de caudillismo a régimen autoritario”
Al empezar el mandato del general Díaz  la mayoría de sus colaboradores eran liberales, pero al terminar el siglo XIX el llamado grupo de los “científicos”  había alcanzado una gran influencia dentro del mandato del general. Para los liberales  su principal lema  era la libertad, pero para el grupo de los científicos  era el progreso, este grupo  ejerció una fuerte influencia en el pensamiento del general, la filosofía del régimen fue el positivismo y su lema “Orden y progreso”
En este periodo no se puede hablar de una democracia, ya que esta fue  ficticia y la única antirreleccionista era la muerte. Por su permanencia indefinida en el poder, el régimen porfirista era, en los últimos años, un gobierno gerontocrático: la edad promedio de sus ministros, senadores y gobernadores era de 70 años; hacia 1910, Porfirio Díaz tenía 80 años.
Ante la situación, el general Díaz se propuso básicamente dos objetivos: el primero, pacificar a como diera lugar el país; el segundo, promover con todos los medios a su alcance el crecimiento económico, pero el presidente Díaz tenía bien claro que sin crecimiento económico, la paz  social nunca se alcanzaría.
Fue tan firme  su política en contra de la delincuencia  o los disidentes que, ante la noticia  de un complot revolucionario en Veracruz, se le atribuye la orden de “mátalos en caliente”; Pero Porfirio Díaz también fue un gran conciliador, pues lo mismo integró  en su gobierno a liberales  que a conservadores, y fue capaz  de convertirse en punto de equilibrio entre posturas y anteriormente confrontados. Al gobierno del general Díaz también se le atribuye  la política de “pan y palo “, pan para el que trabaja, palo para el que se rebela.

ASPECTO ECONÓMICO


Para promover el crecimiento económico del país durante su periodo el general promovió políticas liberadoras  de la economía nacional y México mostró una gran apertura al capital extranjero. Los principales países que  trajeron su capital al país fueron: Inglaterra, con concesiones mineras y administrando el Istmo de Tehuantepec, España con la industria de  hilados y tejidos, y por supuesto nuestro vecino del norte al cual se le dieron las concesiones para la construcción de ferrocarriles. Este crecimiento económico no favoreció a todas las regiones del país, era notorio que este crecimiento solo llego a las grandes metrópolis tales como Guadalajara, Monterrey y por supuesto la capital del país, era también notorio que las regiones del sur del país eran las que mostraban un mayor atraso.
En cuestión de números el avance económico era basto, para 1880 el total de las inversiones extranjeras era de 110 millones de pesos, para 1910 dicho monto era  de 3400 millones.

En cuestión de números el avance económico era basto, para 1880 el total de las inversiones extranjeras era de 110 millones de pesos, para 1910 dicho monto era  de 3400 millones.
El capital extranjero dominaba, casi de manera absoluta, la minería, la explotación petrolera, la banca y los, ferrocarriles. En el sector minero, por ejemplo de las 1030 compañías que operaban en 1910, 840 eran estadounidenses, 148 nacionales y el resto de otros países. Cálculos aproximados  estiman que, para 1910, del total  de las inversiones extranjeras 38% eran estadounidenses, 29% inglesas y 27% francesas, mientras que el resto se distribuía entre otras de menor importancia. En un lapso de treinta años, las inversiones inglesas pasaron de  9.2 a 90.7 millones de libras esterlinas; las francesas,  de 15 a 1,675 millones de francos; en tanto las estadounidenses pasaron de 30 a 1,008 millones de dólares. Como resultado de estas inversiones diversos sectores registraron un extraordinario crecimiento: en veinte años se triplicó la producción de plata; el valor de la producción de cobre pasó de 260 mil a 32 millones de pesos, la producción de henequén paso de 3 mil pacas anuales al iniciar este periodo y a un millón de pacas al termino del mismo, en contrate la producción  de productos para el consumo interno  disminuyo, un ejemplo claro de esta paradoja es la baja en la producción de  maíz.
Las exportaciones aumentaron durante el periodo 600%. Este modelo económico, apoyado en las inversiones extranjeras y orientado a satisfacer  las demandas del mercado mundial, es llamado por los economistas “dependiente” con “crecimiento hacia a fuera”, es decir, que el resultado del crecimiento económico no es resultado del proceso de maduración de las fuerzas productivas nacionales, sino de factores externos.

ASPECTO SOCIAL

Al finalizar el régimen, hacia 1910, México tenía aproximadamente  15 millones de habitantes, de los cuales 11 millones eran campesinos que sobrevivían con salarios que iban entre los 25 y 30 centavos diarios. En términos generales podemos distinguir cuatro clases  de trabajadores en las haciendas: los peones acasillados o gañanes, de residencia permanente; los trabajadores eventuales; los arrendatarios y los medieros o aparceros.
Al igual que en la economía, las condiciones de los campesinos variaban dependiendo de las regiones del país, por ejemplo, en el sur se llegaron a registrar condiciones de esclavitud disfrazadas, esta situación se puede a preciar más claramente en el libro “México Bárbaro” del periodista estadounidense  John Knneth Turner el cual hizo un recorrido por toda la parte sur del país,  resaltado los lugares de Yucatán y Valle Nacional Oaxaca. En el capítulo IV  de su obra llamado “los esclavos contratado de Valle Nacional” donde menciona lo sig. “Valle nacional es, sin duda, el peor centro de esclavitud en  México. Probablemente es el peor del mundo. Cuando visite  Valle Nacional esperaba encontrar algo más benigno que Yucatán, pero resultó ser más lastimoso. En Yucatán, los esclavos mayas mueren más rápidamente de lo que nacen, y dos tercios de los esclavos yaquis mueren durante el primer año después de la llegada a la región; pero en Valle Nacional todos los esclavos, con excepción de muy pocos –acaso cinco por ciento-, rinden tributo a la tierra en siete u ocho meses.
Esta afirmación es casi increíble. Yo no lo hubiera creído; acaso ni después de haber visto la forma como los hacen trabajar, el modo de azotarlos y de matarlos de hambre, si no hubiera sido por el hecho de que los propios amos me dijeron que era verdad. Hay quince mil de estos esclavos en Valle Nacional… ¡Quince mil nuevos cada año!
-Al sexto o séptimo  mes empiezan a morir como las moscas durante la primera helada invernal y después no vale la pena conservarlos. Resulta más barato dejarlos morir, hay muchos más en los lugares de donde éstos vinieron.
Con estas palabras nos damos cuenta de la paradoja en la que estuvo envuelto el periodo  de el general Díaz, por un lado la ciudad de México compitiendo en belleza con las mejores ciudades europeas y en el sur como ya lo he mencionado podía haberse hecho pasar por otra nación la gente moría despiadadamente.
Una de las principales características del sector campesino es la siguiente, el pago a los campesinos se hacía por lo general, en dinero y especie esto último mediante las llamadas tiendas de raya propiedad del hacendado. Mediante estas tiendas de rayas el campesino  tenía que recurrir al endeudamiento, este endeudamiento obligaba a los campesinos a permanecer en las haciendas y con  ello los hacendados tenían la garantía de la mano de obra para su tierras. Además estas deudas eran hereditarias.

EDUCACIÓN Y CULTURA

Durante el Porfiriato más de diez millones de habitantes no sabían leer ni escribir, aunque como en todos los aspectos del Porfiriato este sector también tenía  claros y oscuros, como se ha podido notar el sur del país era el más afectado y las grandes metrópolis desarrollaron un gran índice de alfabetización.
El gobierno trato de hacer algo por la educación y por ello creó una serie de instituciones que se encuentran a continuación:
En 1891 creó el Consejo Superior de Instrucción Pública y en 1905 fue elevado al rango de secretaría.
En 1910 Justo Sierra reunió las escuelas  de especialidades y las organizó en una Universidad Nacional.





















No hay comentarios.:

Publicar un comentario